El injerto de encías es un procedimiento quirúrgico destinado a compensar la recesión o el adelgazamiento del tejido gingival. La encía cubre la raíz de los dientes y forma parte del periodonto, el conjunto de estructuras anatómicas que fijan las piezas dentales a los huesos maxilares.
¿Qué es un injerto de encías?
El injerto de encías consiste básicamente en extraer un fragmento de tejido gingival para colocarlo en la zona donde se necesita mejorar el volumen o el espesor de la encía. Has de saber que, normalmente, es llevado a cabo por un periodoncista, que es un odontólogo enfocado en los tejidos que rodean los dientes.
El injerto de encía, realizado por un periodoncista, corrige la pérdida de tejido gingival y mejora el volumen de la encía.
Se trata de una cirugía que tiene como fin restaurar el tejido perdido por recesiónes gingivales localizadas o encías retraídas, un fenómeno progresivo que ocurre a consecuencia de muchos factores. La encía, al retraerse, deja al descubierto las raíces de los dientes, lo que hace que estos se vean más largos de lo normal.
Esta exposición causa caries, sensibilidad dental y, a largo plazo, recesión del hueso que rodea el diente, además de problemas estéticos. Entre los factores causantes, destacan los siguientes:
- Malposición o apiñamiento de los dientes.
- Trauma al masticar asociado a la maloclusión, que es el cierre inadecuado de las arcadas dentales.
- Cepillado agresivo.
- Aparatos de ortodoncia mal diseñados.
- Edad avanzada.
- Gingivitis, o inflamación crónica de las encías.
Una alternativa al injerto de encía es el uso de un compuesto de proteínas y factores de crecimiento. Este producto tiene el efecto de regenerar la encía y el tejido conectivo subyacente.
Procedimiento quirúrgico
Como en cualquier cirugía, el injerto de encías tiene varias etapas, antes y después de la intervención propiamente dicha. El procedimiento completo dura aproximadamente una hora por zona a tratar y los pasos a seguir son los que te explicamos a continuación:
- Anestesia local, que puede complementarse con sedación.
- Preparación, que consiste en limpiar el área que recibirá el injerto y hacer una o varias incisiones.
- Cortar, de la zona donante, el tejido que se va a injertar.
- Colocar dicho tejido sobre las raíces que estén expuestas y suturar después.
- Administrar los cuidados en el posoperatorio (higiene, alimentación…).
Tipos de injertos
Estas cirugías constituyen un tratamiento eficaz para las recesiones en fase avanzada. La zona donante puede ser la propia encía contigua o la tuberosidad del maxilar, situada detrás de los terceros morales o el paladar, que proporcionan fragmentos de encía más gruesos.
Cuando se toma tejido del paladar, el inconveniente es que la herida es más molesta y produce dolor, que tarda varios días en desaparecer. Existen tres técnicas diferentes:
Injerto de tejido conectivo
Es el más utilizado y el que suele dar resultados más satisfactorios. El tejido procede del paladar, en el que se hace una incisión para obtener un fragmento de la capa intermedia de tejido conectivo subyacente. Después se sutura la herida realizada en el paladar.
Injerto libre
El fragmento se toma también del paladar, pero incluye todo el espesor, con la mucosa y el tejido conectivo. Es el más apropiado cuando el paciente tiene la encía muy delgada.
Injerto gingival pediculado
Se secciona una porción de la encía cercana a la zona que se quiere cubrir, dejando un lado sin cortar, con el propósito de mantener la circulación sanguínea y la vitalidad del tejido. Dado que el fragmento cortado se estira para cubrir la zona afectada, la encía donante debe tener bastante espesor.
Cuidados posoperatorios
Inmediatamente después de la intervención puedes sentir malestar, dolor y vas a sangrar un poco uno o dos días, durante los cuales es preciso guardar reposo y evitar la actividad física. La dieta debe limitarse a alimentos fríos y blandos, como yogur, batidos o helado.
Abstenerse de fumar
Abstenerse de fumar es indispensable, ya que este hábito reduce la irrigación sanguínea e impide la correcta cicatrización. Las consecuencias son que el injerto de encía sea rechazado y se desprenda.
Tratar el dolor o la inflamación
El odontólogo te prescribirá medicamentos para tratar el dolor o la inflamación y establecerá un cronograma para las revisiones. Los moratones y la hinchazón desaparecerán gradualmente en pocos días, y con la aplicación de compresas frías es posible acelerar el proceso.
Higiene bucodental
En esta fase no debes cepillar los dientes o usar el hilo dental en la zona intervenida, ya que podría desprenderse el injerto. Para mantener el área desinfectada basta con utilizar un enjuague antiséptico. El resto de los dientes se lavan con la rutina de higiene habitual.
Dieta adaptada
Después de esta etapa inicial puedes ampliar la dieta con verduras cocidas, pescado, pasta o huevos, pero hay que evitar los alimentos duros o viscosos. El odontólogo realizará las revisiones periódicas y te indicará cuándo puedes usar el cepillo y el hilo dental en la zona intervenida.
El injerto de encía tarda aproximadamente 6 semanas en cicatrizar totalmente. Sin embargo, en una etapa tardía del posoperatorio aparece el remodelado. Se trata de pequeñas modificaciones morfológicas que se producen a lo largo de los siguientes 12 meses. Una vez transcurrido ese periodo, se consolidará el injerto y se apreciará el resultado definitivo.
Complicaciones de los injertos de encía
Aunque el porcentaje de éxito es elevado cuando se realiza de forma adecuada, existen complicaciones que son comunes a todas las cirugías. Es importante conocerlas para poder identificarlas precozmente.
Sangrado posoperatorio
Es normal que la zona sangre un poco después de la intervención, pero esto debe controlarse antes de que abandones la clínica. Se consigue ejerciendo una leve presión con una gasa limpia hasta que cese.
Necrosis del injerto
La palidez del tejido injertado y su movilidad son señales de que el procedimiento no está funcionando. Suele suceder en fumadores o cuando hay un traumatismo en la zona.
Falta de cobertura
Cuando la recesión no queda totalmente cubierta es necesario realizar una segunda intervención. El nuevo procedimiento puede realizarse pocos meses después.
En definitiva, el injerto de encías es una intervención quirúrgica ampliamente utilizada, que da buenos resultados cuando es llevado a cabo por profesionales cualificados. No solo tiene repercusiones estéticas, sino que devuelve la salud a tu boca. Visítanos en cualquiera de nuestras clínicas dentales y recibe asesoramiento personalizado.