La limpieza de lengua debe formar parte de nuestra higiene bucal diaria. La lengua, al igual que los dientes, contiene bacterias que deben eliminarse para mantener la boca sana. Si quieres tener una correcta higiene bucal, ¡no olvides limpiar la lengua!
Cómo limpiar la lengua
Ya tienes tu limpiador de lengua y ahora se te plantea la siguiente pregunta: cómo limpiar la lengua.
- Empieza por sacar la lengua lo máximo posible, esto te permitirá llegar a las zonas más profundas de la boca y hacer la limpieza sobre toda la superficie de la lengua con más facilidad.
- Realiza la limpieza siempre desde atrás hacia delante, es decir desde la parte posterior hasta la parte delantera de la lengua. Repite este movimiento varias veces.
- Si observas residuos en el raspador, elimínalos y sigue con la limpieza. Al principio puedes sentir náuseas, pero con el tiempo te irás acostumbrando y desaparecerán. Con el fin de evitar las náuseas se aconseja realizar la limpieza de la lengua por la mañana, antes de desayunar.
- Después de realizar la limpieza de lengua, enjuaga la boca para conseguir una higiene bucal óptima. Es preferible realizar el enjuague bucal con un colutorio, ya que tiene propiedades antibacterianas. Se debe optar siempre por un enjuague bucal suave, que no irrite las papilas gustativas. Recomendamos evitar los enjuagues bucales que contienen alcohol, ya que, además de irritar los tejidos, también producen sequedad en la boca.
¿Por qué debemos limpiar la lengua?
Desde niños aprendemos el hábito de limpiarnos los dientes tras las comidas, sin embargo solemos olvidar que también es necesario limpiar la lengua de forma regular. En la lengua se depositan las bacterias, que desde ahí circulan al resto de la boca atacando a dientes y encías. Estas bacterias pueden provocar infecciones o caries. Por eso se recomienda limpiar la lengua al menos una vez al día, preferentemente por la mañana. La limpieza de la lengua, además, elimina el mal aliento y mantiene más saludables las papilas gustativas, lo que nos permite disfrutar más de los sabores de los alimentos. Si te preguntas cómo limpiar la lengua correctamente, aquí te lo explicamos.
Limpiadores de lengua, ¿cuál es el mejor?
La limpieza de la lengua puede hacerse de diferente forma, con distintos productos
1- Limpiador o raspador lingual
El raspador lingual ha sido diseñado especialmente para la correcta limpieza de la lengua. Consiste en una barra curva (en forma de Y o de U) que raspa la lengua en cada pasada eliminando las bacterias atrapadas en las papilas gustativas.
2- El cepillo para lengua
El cepillo para lengua también ha sido creado específicamente para la limpieza de la lengua. A diferencia del raspador, consta de varios filamentos que actúan como una escoba: al pasarlo sobre la lengua va eliminando las bacterias. El limpiador y el cepillo para lengua provocan diferentes sensaciones. En función de la sensibilidad de cada persona se optará por uno u otro. Por lo general, el cepillo para lengua realiza una limpieza más profunda, pero también puede provocar arcadas en algunas personas.
3- El cepillo de dientes clásico
El cepillo de dientes clásico está diseñado para limpiar la placa de los dientes, por lo que no es una buena herramienta para limpiar la lengua. De hecho, es muy difícil que el cepillo de dientes elimine las bacterias depositadas en el músculo blando de la lengua. De optar por un cepillo de dientes para limpiar la lengua habrá que elegir uno de cerdas suaves y tenerlo reservado exclusivamente para limpiar la lengua.
4- Cepillo de dientes con limpiador de lengua incorporado en la parte superior del cabezal
Este tipo de cepillo presenta muchas limitaciones para limpiar la lengua. Aunque las cerdas flexibles del cabezal permiten eliminar algunas bacterias, no llega a realizar una limpieza profunda. Solo resulta eficaz para limpiar la punta de la lengua, ya que si se introduce en la parte interior de la lengua suele provocar arcadas. La parte profunda de la lengua es donde más bacterias se depositan y, por tanto, la zona en la hay que hacer más hincapié para limpiar la lengua.
Como ves, es preferible optar por un raspador lingual o un cepillo para lengua, ya que permiten una limpieza más completa. Existen muchos modelos en el mercado, elaborados con distintos materiales: metal, plástico y silicona.