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Casi todas las personas han experimentado alguna vez la aparición de llagas en la boca. Aunque son una de las patologías bucodentales más comunes, pueden llegar a resultar muy molestas y afectar a la calidad de vida de las personas.
¿Qué son las llagas en la boca?
Las llagas en la boca -también llamadas aftas– son pequeñas heridas o úlceras que aparecen en la cavidad bucal y que pueden causar dolor a la hora de comer, hablar o incluso al cepillarse los dientes. Se trata de unas lesiones de color blanco que suelen estar rodeadas de una zona enrojecida.
Inicialmente, las llagas aparecen en forma de zonas enrojecidas que pueden causar más o menos dolor, acompañado por una sensación de quemazón. Estas molestias evolucionarán hasta la aparición de uno o varios puntos blanquecinos, que pueden crecer hasta alcanzar un diámetro de algo más de un centímetro.
A pesar de que las llagas son relativamente habituales en la mucosa bucal, no son contagiosas. En la mayor parte de los casos se trata de heridas superficiales y sin importancia, aunque en ocasiones pueden necesitar ser evaluadas o estudiadas más exhaustivamente por un especialista.
Eso sí, no deben confundirse con otras afecciones como la leucoplasia. La leucoplasia está causada por malos hábitos como fumar y se presenta como una placa espesa de color blanquecino que se manifiesta en el interior de las encías, la lengua o las mejillas.
Por otro lado, las llagas tampoco son lo mismo que la candidiasis oral, dado que esta infección se da debido a la proliferación excesiva de hongos en la boca.
Por último, conviene destacar que las llagas pueden afectar a cualquiera, aunque suelen aparecer en niños y jóvenes con mayor frecuencia. De hecho, a medida que la edad avanza hay menos probabilidades de sufrirlas.
Tipos de llagas en la boca
Las aftas bucales pueden aparecer en varios puntos de nuestra boca. En función de dónde se detecten, podemos hablar de distintos tipos de llagas:
- Lengua: estas lesiones suelen presentar una forma ovalada o redonda y es habitual que sean de un color blanquecino. Dado que la lengua es un elemento fundamental a la hora de comer, las llagas en la lengua suelen ser las que más dolor causan.
- Labio: este tipo de llagas se caracterizan por ser especialmente visibles, ya que pueden tener un diámetro superior a un centímetro. Además, suelen ser las que más tiempo duran, ya que en algunos casos tardan en desaparecer varias semanas o meses.
- Encía: tienen un tamaño más pequeño que las anteriores y presentan un aspecto similar al de un corte. Pueden ser de color blanco o rojo.
- Interior de las mejillas: este tipo de llagas en la boca son unas de las más comunes, ya que pueden aparecer, por ejemplo, cuando nos mordemos al comer.
- Paladar o cielo de la boca: estas lesiones son las menos habituales. Cuando aparecen, suelen manifestarse con un tamaño menor y un color grisáceo con bordes rojos.
Síntomas de las llagas en la boca
El principal síntoma de las llagas en la boca es la aparición de la propia lesión. Sin embargo, antes incluso de que aparezcan las aftas, hay una serie de síntomas que nos pueden alertar de la formación de estas heridas. Unos días antes de que la lesión sea visible, es posible que observemos:
- Picor en la zona donde posteriormente aparecerá la llaga.
- Dolor o ardor al comer alimentos calientes y fríos.
- Hormigueo.
- Placas y parches (blancos o amarillos) o pus en alguna zona de la boca.
Aunque las llagas en la boca sean relativamente comunes y haya quienes las padezcan de manera recurrente, no se contagian entre personas.
¿Cuál es la causa de las llagas en la boca?
Existen una gran cantidad de factores que pueden provocar la aparición de llagas en la boca. Sin embargo, sus causas más habituales son las siguientes:
Predisposición genética
Es bastante común que en una misma familia haya varios miembros propensos al desarrollo de llagas. Esto se debe a que el factor genético juega un papel fundamental.
Traumatismos orales
Darse un golpe en la boca o morderse el interior de la mejilla, la lengua o el labio, entre otras posibilidades, puede desencadenar la aparición de llagas.
Ortodoncia y prótesis removibles
Algo parecido ocurre con los tratamientos de ortodoncia y las prótesis removibles. Es muy común, especialmente durante los primeros días, que los elementos metálicos de los brackets causen llagas y heridas.
Igualmente, una dentadura postiza mal ajustada y que se mueve también suele provocar este tipo de lesiones en la boca.
Defensas bajas
Un sistema inmunológico debilitado hace a la persona más propensa a padecer llagas en la boca. El hecho de que alguien tenga las defensas bajas puede estar causado por numerosos motivos, algunos de ellos más graves que otros.
Entre dichos motivos destacan los siguientes: estrés, alimentación poco equilibrada, anemia, gripe, cambios bruscos de temperatura, VIH/SIDA, haberse sometido a un trasplante de órganos, etc.
Alimentos irritantes
Una alimentación rica en comidas o bebidas que irritan la mucosa oral es otra de las causas de las llagas en la boca. Por ejemplo, las personas que consumen a menudo bebidas o alimentos ácidos (limón, por ejemplo), picantes o muy calientes son más propensas a la aparición de llagas.
Cambios hormonales
Las mujeres son más favorables a sufrir la aparición de llagas en la boca debido a las alteraciones hormonales a las que están expuestas: menstruación, embarazo, etc.
Coronavirus
Esta es una de las causas de las llagas en la boca que se han descrito más recientemente. Y es que, a día de hoy, ya son numerosos los estudios científicos que señalan las llagas en la boca como uno de los síntomas de la infección por covid-19.
De hecho, esta sintomatología ha dado lugar a la llamada lengua covid, que engloba todas las manifestaciones del coronavirus en esta zona: llagas, ampollas, placas y parches, inflamación, úlceras, etc.
¿Qué hacer para curar las llagas en la boca?
Por lo general, las llagas en la boca terminan por desaparecer por sí solas al cabo de un tiempo, sin necesidad de hacer nada. Aunque no existe un tratamiento específico para eliminarlas, hay una serie de medidas que podemos tomar para acelerar su cura:
Medicamentos
Para aliviar el dolor y la inflamación, se puede recurrir a medicamentos y productos de venta en farmacias, ya sea en forma de gel, spray o crema.
Eliminación del factor irritante
Una medida esencial para curar las llagas en la boca pasa por eliminar los factores irritantes. Por ejemplo, se debe restringir el consumo de ciertos alimentos (ácidos, picantes o muy calientes), aplicar cera de ortodoncia para las rozaduras de los brackets o acudir al odontólogo para que ajuste la prótesis removible.
Remedios caseros
También podemos curar las llagas de manera sencilla mediante remedios caseros. Por ejemplo, se recomienda realizar enjuagues con agua y sal tras cada cepillado para favorecer la cicatrización. Otra opción es sustituir la sal por bicarbonato de sodio.
Adicionalmente, podemos aplicar hielo en la zona durante tres minutos, que nos ayudará a reducir la inflamación.
¿Cómo prevenir las llagas en la boca?
Para tratar de prevenir la aparición de llagas en la boca debemos seguir una serie pautas:
- Mantener una buena higiene bucodental: hay que lavarse los dientes tras cada comida y usar un cepillo dental que no tenga unas cerdas muy duras.
- Seguir un estilo de vida saludable: esto pasa por tener una dieta equilibrada (rica en vitaminas y minerales, como la vitamina B y el hierro), hacer ejercicio y tratar cualquier problema de salud que se padezca.
- Reducir el consumo de algunos alimentos: si alguien padece con regularidad llagas, es aconsejable evitar las bebidas y los alimentos picantes, ácidos y muy calientes.
- Evitar el tabaco y el alcohol: lo mismo ocurre con el tabaco y el alcohol. Ambos son elementos irritantes que favorecen la formación de llagas.
¿Cuánto tiempo tardan en curarse las llagas en la boca?
Normalmente, las llagas en la boca suelen desaparecer por sí solas al cabo de cinco o siete días. Sin embargo, en algunos casos, este plazo puede alargarse hasta los 10 o 15 días. Y, como hemos explicado, hay situaciones excepcionales en las que las llagas tardan en curarse varias semanas o meses.
Aunque las llagas son, por lo general, una afección inofensiva, hay circunstancias en las que resulta fundamental consultar con un médico o dentista. Este es el caso de las llagas que no desaparecen en dos semanas, presentan un tamaño más grande de lo habitual y van acompañadas de síntomas distintos a los mencionados (como la fiebre).
Si estás en alguno de los casos anteriores, te aconsejamos acudir cuanto antes a una primera visita gratuita a una de nuestras clínicas dentales para que los odontólogos puedan estudiar en profundidad la lesión.
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