Filipa Nunes Filipa Nunes
4 min de lectura
Revisado por la Dirección Médica
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La amelogénesis imperfecta es una afección genética de la que no solemos estar muy al tanto, pero que afecta a la estructura y la apariencia del esmalte dental. Así, las personas que la padecen, tienden a presentar unos dientes más pequeños, decolorados o quebradizos de lo habitual. A continuación, te vamos a explicar con detalle qué es la amelogénesis imperfecta, cuáles son sus causas y, sobre todo, si tiene tratamiento.

¿Qué es la amelogénesis imperfecta?

La amelogénesis imperfecta es una alteración en el desarrollo del esmalte dental que puede afectar tanto a los dientes temporales (de leche) como a los definitivos. El esmalte es la capa externa que recubre los dientes y su principal función es protegerlos.

Las personas que sufren esta condición de origen genético, que puede considerarse de carácter raro, presentan un esmalte más fino o blando de lo normal, lo que lo hace más susceptible al desgaste, las fracturas y la sensibilidad. En consecuencia, tienen más riesgo de padecer caries y la pérdida temprana de las piezas dentales.

La amelogénesis imperfecta puede manifestarse en formas variadas, desde leves cambios en la apariencia de los dientes hasta problemas graves que perjudican la funcionalidad de la boca.

Causas de la amelogénesis imperfecta

Las causas de la amelogénesis imperfecta son genéticas. Estamos ante un trastorno hereditario que puede transmitirse de una generación a otra o surgir de una mutación espontánea que afecta a los genes involucrados en la formación del esmalte. Aunque cualquier persona puede desarrollar amelogénesis imperfecta es más probable encontrar antecedentes familiares en quienes la padecen.

Síntomas de la amelogénesis imperfecta

Hay una serie de síntomas que nos pueden hacer sospechar de la existencia de un problema que requiere la valoración de un dentista, con el objetivo de que el profesional emita un diagnóstico.

Los principales signos de la amelogénesis imperfecta son los siguientes:

  • Problemas estéticos: la insatisfacción con la apariencia de los dientes es una de las primeras pistas. Algunas de las personas que presentan amelogénesis imperfecta experimentan inseguridad debido a la apariencia de sus dientes.
  • Anomalías en el tamaño de los dientes: los dientes pueden ser más pequeños de lo normal.
  • Alteraciones en el color de los dientes: pueden aparecer manchas blancas (opacas), amarillentas o marrones.
  • Esmalte delgado o debilitado.
  • Superficie rugosa o áspera: los dientes pueden sentirse irregulares al tacto.Pueden observarse hendiduras, surcos e incluso agujeros en el esmalte.
  • Facilidad para fracturarse o desgastarse: el esmalte débil no ofrece la resistencia necesaria para proteger los dientes.
  • Sensibilidad dental: un esmalte insuficiente o de mala calidad expone las capas internas del diente, lo que provoca sensibilidad al frío, al calor o a otros estímulos (alimentos picantes, dulces…).

La amelogénesis imperfecta es una alteración que puede afectar tanto a los dientes temporales (de leche) como a los definitivos.

Diagnóstico de la amelogénesis imperfecta

El dentista evaluará la posible existencia de la amelogénesis basándose en los síntomas anteriormente descritos (presencia de alteraciones en el esmalte) pero también consultando el historial familiar del paciente, ya que el origen suele ser hereditario. Si algún pariente la padece, es probable que entre los descendientes también se presenten casos.

Además, para diagnosticar la amelogénesis imperfecta es necesario que el odontólogo realice radiografías extraorales para detectar la posible presencia de anomalías en las piezas dentales.

Otra prueba que normalmente se practica es una radiografía intraoral, que sirve para mostrar el contraste entre el esmalte y la dentina, ya que, en casos de amelogénesis, es muy probable que la mineralización no sea la correcta.

Tipos de amelogénesis imperfecta

Existen diferentes tipos de amelogénesis imperfecta, que se clasifican según la afectación del esmalte:

  • Tipo I: hipoplásico. El esmalte está presente pero en menor cantidad de lo normal. Los dientes pueden ser pequeños y tener una textura irregular. El esmalte tiene un aspecto clínico poroso y áspero.
  • Tipo II: hipomaturación. El esmalte tiene una calidad inferior y es menos duro, lo que lo hace más susceptible a la sensibilidad y al desgaste, por eso tiene tendencia a quebrarse o dañarse con facilidad. Se manifiesta clínicamente con opacificación en las superficies oclusales.
  • Tipo III: hipocalcificado. El esmalte es de característica suave, no se mineraliza adecuadamente, resultando en una capa blanda y propensa a fracturarse y presentar sensibilidad. Además, la falta de mineralización del esmalte contribuye a la formación de placa bacteriana y al desarrollo de caries.
  • Tipo IV:  hipomaturación/hipoplasia/taurodontismo. Suele manifestarse en ambas denticiones. Al examen radiográfico, se evidencian cámaras pulpares amplias y alargadas en los primeros molares permanentes. Generalmente estos pacientes tienen anomalías en el cabello y en los huesos también. Los dientes son pequeños y el esmalte tiene espesura reducida. Presenta falta de mineralización y agujeros en algunas zonas.
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Tratamiento de la amelogénesis imperfecta

Existe un tratamiento para la amelogénesis imperfecta, pero varía en función de la edad del paciente y su grado de afectación. Es importante ante todo analizar los beneficios y limitaciones de la técnica de restauración con el fin de decidir el mejor plan de tratamiento

  • Acciones preventivas (higiene y cuidados específicos): es fundamental mantener una higiene oral rigurosa y usar productos que protegen el esmalte y los dientes sensibles.
  • Carillas dentales: son unas finas láminas confeccionadas con porcelana o una resina compuesta (composite) que cubren la superficie frontal de los dientes para mejorar su apariencia. En pacientes jóvenes, se suelen preferir las carillas de composite, ya que son menos invasivas.
  • Coronas dentales: cubren por completo las piezas dentales, por lo que suelen estar indicadas en casos severos, para proteger y restaurar dientes muy dañados.

Además de los tratamientos mencionados, es crucial el seguimiento regular con el odontólogo. Esto permitirá ajustar el plan de tratamiento según la evolución de la condición. Si presentas amelogénesis imperfecta, te recomendamos acudir a una clínica dental Vitaldent. Pide una cita gratuita y evaluaremos tu caso para ofrecerte la solución a esta condición.

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Filipa Nunes
Filipa Nunes
Filipa Nunes es coordinadora médica del área de Ortodoncia del Grupo Vitaldent. Se licenció en Medicina Dental por el Instituto Superior de Ciencias de la Salud en Lisboa (Portugal) y estudió un posgrado internacional en Odontología Integral en la Universidad de Nueva York (Estados Unidos). Además, cuenta con experiencia profesional como ortodoncista tanto en España como en Portugal.